Enfermedad ampollosa autoinmune intraepidérmica, mediada por autoanticuerpos IgG contra desmogleína 3 (±1), con acantólisis, erosiones extensas, afectación mucosa frecuente y potencialmente mortal sin tratamiento.
«El pénfigo vulgar se controla apagando la producción de autoanticuerpos (B-células) y ganando tiempo con corticoides y ahorradores; la combinación corticoide + inmunosupresor + biológico anti-B es el eje moderno del tratamiento.»
Autoanticuerpos IgG contra Dsg3 ± Dsg1 → acantólisis súbita.
Papel central de linfocitos B y células T colaboradoras (Th2/Th17).
Activación de vías BAFF, CD20, JAK-STAT.
Mucosa (Dsg3) vs piel (Dsg1): explica fenotipos mucoso, mucocutáneo, cutáneo.
Prednisona sistémica 0,5–1,5 mg/kg/día.
Corticoides tópicos potentes en áreas localizadas.
El resto de fármacos usados en PV son, en la práctica, off-label, aunque formen parte del estándar.
Azatioprina 1–2 mg/kg/día
Co-pilar tradicional con prednisona.
Requiere TPMT/NUDT15 previo.
Micofenolato mofetilo 2–3 g/día
Menos tóxico que azatioprina; opción muy utilizada.
Excelente en ancianos y pluripatológicos.
Micofenolato sódico (360–720 mg/12 h)
Misma lógica que MMF, distinta formulación.
Ciclofosfamida (oral 1–2 mg/kg/día o IV en pulsos)
Para PV muy agresivo o refractario, cada vez menos usada por toxicidad.
Metotrexato 7,5–20 mg/semana
Útil como ahorrador en casos seleccionados.
Ciclosporina 3–5 mg/kg/día
Acción rápida; combinación posible con corticoides en PV inflamatorio severo.
Rituximab (anti-CD20)
Esquema linfoma: 375 mg/m² semanal × 4 semanas.
Esquema AR: 1 g IV días 1 y 15.
Hoy considerado tratamiento de elección junto a corticoide en muchas guías.
Otros anti-CD20 con potencial uso en PV (off-label avanzado)
Ocrelizumab
Ofatumumab
Obinutuzumab
Útiles en:
Recaída tras rituximab.
Intolerancia o inmunogenicidad frente a rituximab.
Contextos hematológicos/autoinmunes complejos.
Inmunoglobulinas IV (IVIG)
2 g/kg por ciclo (dividido en 3–5 días), mensual.
Inmunomodulación potente, excelente en pacientes frágiles.
Plasmaféresis / inmunoadsorción
Elimina IgG circulante de forma rápida.
Siempre combinada con inmunosupresor (si no, efecto rebote).
Belimumab (anti-BAFF)
Reduce supervivencia de células B.
Datos emergentes en PV refractario post-rituximab.
Obinutuzumab / Ofatumumab / Ocrelizumab
Ya mencionados arriba, como alternativas anti-CD20 de 2ª generación.
Eculizumab (anti-C5)
Casos anecdóticos en PV muy refractario.
Tofacitinib 5 mg/12 h
Casos de PV refractario con clara mejoría clínica y serológica.
Baricitinib 2–4 mg/día
Upadacitinib 15 mg/día
Inhiben la señalización de múltiples citoquinas implicadas en activación B/T.
→ JAK no sustituyen al anti-CD20, pero aportan una vía alternativa o complementaria en refractario.
Dapsona 50–150 mg/día
Menos potente, pero útil en formas muy leves o como adyuvante.
Tetraciclinas (doxiciclina/minociclina)
Efecto modesto en PV, pueden ayudar en combinaciones.
Corticoides tópicos superpotentes
Clobetasol en zonas afectadas.
Tacrolimus 0,1 % / pimecrolimus 1 %
Erosiones localizadas, mucosa oral o facial.
Corticoides intralesionales (triamcinolona)
Placas residuales hipertróficas, lesiones muy localizadas.
Rituximab + prednisona
Rituximab (esquema AR o linfoma)
Prednisona 0,5–1 mg/kg/día con descenso progresivo
± Micofenolato mofetilo como mantenimiento
Prednisona 1 mg/kg/día
Azatioprina o micofenolato
± Dapsona o MTX si se necesita más ahorro de corticoides
Dosis más baja de prednisona
Micofenolato o MTX
IVIG mensual
Rituximab en lugar de altas dosis prolongadas de esteroide
Rituximab repetido o cambio a otro anti-CD20 (ocrelizumab/ofatumumab/obinutuzumab)
IVIG
JAK inhibidor (tofacitinib/baricitinib)
Considerar plasmaféresis puntual
Rituximab ha cambiado el pronóstico del PV: permite remisión con menores dosis y duración de corticoides.
Micofenolato es, hoy, uno de los mejores ahorradores de corticoides por eficacia + seguridad en población anciana.
Plasmaféresis por sí sola no cura: hay que deprimir la producción de anticuerpos con anti-CD20 o inmunosupresor.
Los JAK son especialmente interesantes cuando hay contraindicación a nuevos ciclos de rituximab o riesgo acumulado de hipogammaglobulinemia.
En mucosa oral muy rebelde, el manejo local (corticoide tópico, tacrolimus, cuidado del dolor) marca una gran diferencia en calidad de vida.
La depresión, el dolor y la malnutrición son frecuentes en PV extenso: hay que tratarlos activamente si se quiere que el tratamiento inmunológico funcione bien.
«El pénfigo vulgar exige una terapia combinada: corticoide para apagar el fuego, inmunosupresor para mantener y un anti-CD20 (rituximab u otros) como columna vertebral moderna, con JAK e IVIG como grandes aliados en la refractariedad.»