Vasculitis leucocitoclástica mediada por inmunocomplejos que afecta vénulas postcapilares dérmicas. Se manifiesta por púrpura palpable, petequias, dolor/quemazón, livedo, úlceras ocasionales y, a veces, afectación sistémica leve.
No incluye ANCA+, PAN cutáneo ni vasculitis crioglobulinémica → requieren otros algoritmos.
«La vasculitis cutánea de pequeños vasos es una inflamación por inmunocomplejos: si no detienes la cascada neutrofílica y modulas el complemento, seguirá recidivando.»
Depósito de IgA, IgM o IgG según etiología.
Activación del complemento → C3a y C5a → neutrófilos.
Leucocitoclasia, necrosis fibrinoide.
Triggers: infecciones, fármacos, neoplasias, enfermedades autoinmunes, crioglobulinas, paraproteínas.
Púrpura palpable en piernas predominante.
Edema, dolor, quemazón.
Ampollas/necrosis puntuales.
Artralgias leves.
En casos: hematuria, proteinuria (descartar púrpura IgA sistémica).
Diagnóstico clave: biopsia con vasculitis leucocitoclástica + inmunofluorescencia directa.
Ninguno.
Toda la terapéutica de VCPV es off-label, desde corticoides hasta biológicos.
Listado exhaustivo, estructurado por preferencia clínica real.
Reposo relativo
Compresión suave
Retirada de fármaco desencadenante
Tratar foco infeccioso
(No modifican la enfermedad por sí solos.)
Respuesta rápida en dolor y púrpura activa.
Mantener 1–2 semanas → descenso.
Útil en formas moderadas o brotes severos.
En formas ulceradas/extensas.
Uno de los mejores tratamientos para VCPV crónica o recurrente.
Excelente tolerancia.
Especialmente útil en:
Purpura persistente
Ampollas
Patrones neutrofílicos intensos
Uno de los mejores fármacos globales para VCPV.
Útil en VCPV leve asociada a autoinmunidad (LES/Sjögren).
Ahorrador de corticoides.
Eficaz en VCPV recurrente o asociada a autoinmunidad.
Terapia sólida de mantenimiento.
Una de las terapias más eficaces y seguras para VCPV crónica severa.
Especialmente útil en úlceras, recurrencia frecuente y compromiso renal leve.
Buena alternativa en VCPV inflamatoria recurrente.
Rápida eficacia → útil en VCPV ulcerada/aguda severa.
Solo en vasculitis sistémica severa: no en VCPV pura.
(Cuando inmunosupresores y corticoides fallan)
Fármaco de elección en:
VCPV refractaria severa
VCPV asociada a autoinmunidad (LES, Sjögren, crioglobulinemia)
Hipocomplementemia persistente
Esquema: 1 g días 1 y 15, o 375 mg/m² × 4 semanas.
Alternativas cuando rituximab falla o existen recaídas frecuentes.
Útiles en VCPV neutrofílica recalcitrante, ulcerada o asociada a EII.
Especialmente útiles en VCPV autoinflamatoria o refractaria.
Caso de éxito en VCPV con marcada inflamación sistémica.
Útil en VCPV asociada a LES.
Eficaces en patrones vasculíticos con IL-6, IFN y señal JAK-STAT elevados.
→ Beneficio clínico en VCPV refractaria a esteroides + ahorradores.
VCPV grave refractaria o con úlceras extensas.
Modula inmunidad sin inmunosupresión profunda.
En crioglobulinemia o hipocomplementemia severa refractaria.
Anti-TNF leve; útil como adyuvante.
Antiinflamatoria; útil en recidivas leves.
Colchicina
Dapsona
Hidroxicloroquina
Prednisona ciclo corto
Colchicina + dapsona
Micofenolato o azatioprina
Corticoide a bajas dosis transición
Prednisona ± ciclo corto IV
Ciclosporina o micofenolato
Rituximab en refractaria
Hidroxicloroquina
Micofenolato / azatioprina
Rituximab
Corticoides + inmunosupresor
Rituximab
IVIG
Considerar JAK si refractaria
La VCPV responde mejor a colchicina y dapsona que a antihistamínicos, porque es una vasculitis, no una urticaria.
Micofenolato y azatioprina son los pilares de mantenimiento en formas moderadas–graves.
Rituximab tiene la mejor evidencia en VCPV refractaria o hipocomplementémica.
Los JAK inhibidores emergen como tratamiento potente en recidivas graves.
La púrpura que dura >24 h y deja pigmento residual es más orientativa que cualquier test.
«La vasculitis cutánea de pequeños vasos se controla con anti-neutrofílicos (colchicina, dapsona), inmunosupresores (micofenolato/azatioprina), corticoides agudos y, en casos graves o refractarios, terapias dirigidas como rituximab, anti-IL-1 y JAK inhibidores.»